5 TIPS PARA SOBREVIVIR AL ESTRÉS DE LA PRE BODA

Una boda es un evento lleno de emociones y momentos especiales, pero también puede ser una gran fuente de estrés debido a su importancia. El estrés es una parte natural de la vida y, en pequeñas dosis, puede ser manejable. Sin embargo, cuando la presión se vuelve abrumadora, puede convertirse en un verdadero desafío. Si sientes que el estrés comienza a afectar el bienestar de ambos, aquí te compartimos 5 consejos infalibles para lidiar con la presión y disfrutar al máximo de tu día especial.

Comuniquen

Un consejo clave para los novios es la comunicación abierta y sincera. La gestión exitosa de expectativas comienza cuando ambos se toman el tiempo para hablar sobre sus deseos, inquietudes y límites. Al compartir estos pensamientos, se crea una base sólida para tomar decisiones conjuntas y evitar malentendidos en el futuro

Busquen ayuda si la necesitan

No tengan miedo de buscar apoyo emocional durante la planificación de su boda. Hablar entre ustedes, amigos o familiares de confianza sobre sus preocupaciones puede aliviar la presión. Por otro lado, delegar tareas es clave para reducir el estrés.

Conecten como pareja

Con el estrés de planear una boda, es fácil perder el contacto con tu pareja. Para mantener la conexión, agenden momentos especiales juntos, como una cena romántica o una noche de películas en casa para relajarse. Si alguno tiene preocupaciones sobre el gran día, aprovechen estas citas para hablar abiertamente.

Establezcan límites

Durante la planificación de la boda, es común recibir opiniones y expectativas de amigos y familiares, pero es clave establecer límites saludables. Aunque es importante considerar las necesidades de los demás, es importante priorizar su bienestar.

Aprendan a decir "no" con respeto cuando sea necesario y mantengan el enfoque en lo que realmente es importante para ustedes dos.

Permítanse sentirse nerviosos

Es completamente normal sentirse nerviosos durante la etapa de preparación para la boda. Aunque la emoción está presente, también pueden surgir dudas, lo cual es natural y saludable. El compromiso no siempre es "miel sobre hojuelas" y los nervios son parte de la magnitud de la decisión que están tomando. Lo importante es ser conscientes de estas emociones, hablar de ellas con alguien de confianza y trabajar juntos para que no se conviertan en una carga.