Casarse en Navidad.

Ambiente festivo, decoración confeccionada y presupuesto reducido: casarse en Navidad tiene una serie de ventajas. Copos de nieve, reuniones familiares y un ambiente mágico. Celebrar su unión alrededor del 25 de diciembre puede tentar a los novios. ¿Pero es realmente un escenario ideal?

Un ambiente familiar y acogedor

Las celebraciones de fin de año son propicias para las reuniones familiares, momentos dedicados al ámbito privado. La celebración de una boda es uno de esos momentos en los que quieres reunir a todas las personas que amas. Aunque actualmente la contingencia sanitaria no lo permite, esto no impide que solo la gente más cercana a ustedes los acompañe en esta celebración con las medidas correspondientes.

Una ceremonia intima

Las vacaciones decembrinas y la actual pandemia global han hecho que esté distanciado de sus seres queridos, y por esta razón muchos de ellos no podrán estar en su boda. Sus seres queridos no estarán necesariamente disponibles en Navidad. ¿Un inconveniente? No necesariamente, las personas más cercanas verán la unión de su amor como una prioridad y responderán presentes. Una buena forma de arreglar las cosas y organizar una boda íntima en un grupo más reducido.

Un presupuesto reducido y un tema decorativo todo encontrado

No es necesario que lo piense demasiado para encontrar un tema original para la boda. Sin caer en los colores navideños y con esferas, el tema invernal hace maravillas. El código de color blanco y plateado o blanco y dorado evoca el final del año sin caer en el cliché. Mesas festivas, bebidas calientes y cenas de gala, este es el momento perfecto para organizar una boda. Dado que la mayoría de las uniones tienen lugar entre mayo y septiembre, es probable que los servicios de banquetes de una boda de invierno sean menos costosos y los proveedores de flores y demás cosas que se le vengan a la mente estén más disponibles para darle vida a su fabulosa historia navideña de amor.