Shot cakes tendencias dulces para la boda.
Dentro de las celebraciones de las bodas, uno de los momentos más esperados por todos es la partida del pastel. Una tradición que se ha visto modificada con el paso de los años, desde las esculturas monumentales comestibles de varias capas, pasando por los temáticos y texturizados, hasta los individuales y la tendencia de la que hablaremos en esta ocasión, los shot cakes.
Estos pasteles siguen a su vez una tendencia que ha ganado fuerza gracias a la pandemia, los postres al vaso y las porciones individuales. Los shot cakes, como su nombre lo indica, son pasteles servidos en vasos, para que los invitados tomen su porción.
La manera de servirlos es muy variada, ya que su presentación facilita que formen parte de diferentes arreglos y decoraciones. La más común es integrarlos a las mesas de postres, aunque también pueden ser servidos directamente en la mesa a los invitados o incluso simular las torres de copas de champagne, pero esta vez de una manera mucho más dulce.
Al igual que con los pasteles tradicionales, las opciones son casi infinitas, ya que no sólo se pueden jugar con los sabores, texturas, temáticas y recetas de los pequeños postres, también con el recipiente en el que se van a presentar y sobre todo con lo que los rodea.
Las decoraciones pueden hacer mucho más interesantes estos delicados pasteles, por ejemplo las recientes barras o bares de boda, que son mesas en las que se colocan plataformas con diferentes alturas para romper la sobriedad de una mesa plana.
Regresando a los recipientes, también encontramos un sinfín de alternativas, ya que están los más tradicionales de cristal, ya sea en forma cuadrada o redonda, de plástico, con los que se tiene un mayor rango en la forma que se desee, el uso de las copas, para jugar con la elegancia de la cristalería, o incluso otro tipo de contenedores, como jícaras, cáscaras de cacao o de coco, si es que la boda se realiza en clima tropical.
Como pueden ver, el límite una vez más es la imaginación, ya que la versatilidad de las porciones individuales hace posible que destaquen detalles que en otro estilo de pasteles no son visibles, como las diferentes capas que lo componen.
Otra de las ventajas de este tipo de pasteles de boda, y que ya habíamos mencionado en alguna otra ocasión, es que los invitados que no pueden quedarse mucho tiempo ya no se ven obligados a perderse del pastel, ya que hay una mayor facilidad de entregar porciones antes de tiempo.
Una tendencia que seguramente seguirá entre las mesas de postres y las celebraciones nupciales por bastante tiempo y a la que aún se le puede sacar mucho provecho. Todo depende de los deseos de los novios y que tan afectos sean de romper un poco las reglas, para jugar con algo nuevo.
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